Por el Derecho a la #ESI

Por María Inés Alvarado

Luego de que se concretara el debate parlamentario tendiente a actualizar el contenido de la Ley 26.150 de Educación Sexual Integral y del Programa Nacional de Educación Sexual Integral, hace una semana, La Red Federal de Familias lanzó la campaña "No autorizo" e hicieron circular una "carta modelo" para que los padres envíen a las autoridades de los colegios donde estudian sus hijos para prohibirles tener #ESI. 

Cuando ocurrió el debate sobre el aborto, que tuvo su revés en el Senado, quienes estaban en contra recurrieron a la necesidad de educación sexual como herramienta para evitar los embarazos no deseados. Sin embargo, una vez avanzada y definida la grieta entre "verdes" y "celestes" volvió a quedar en evidencia que la lucha no es por los derechos de niños, niñas y adolescentes, sino de principios fundados en normas morales alejadas del principio de ciudadanía responsable.

Ayer, martes 11 de septiembre, numerosas agrupaciones defensoras de derechos junto a personas particulares, lanzaron una movida a través de la red social con el hashtag #EsiYaEsDerecho para dar a entender la importancia de implementar este derecho en las escuelas y desde las edades más tempranas.

Quienes están a favor de la implementación de la Ley de Educación Sexual Integral, aclaran que la #ESI se basa en 5 ejes:

* Perspectiva de género;

* Respeto a la diversidad;

* Ejercicio de los derechos;

* Cuidado del cuerpo y la salud;

* Valoración de la afectividad.

Además promueve la educación desde una visión laica, igualdad de roles entre varones y mujeres y no entender la genitalidad como aspecto central de la sexualidad.

Quienes se oponen, ponderan que el "derecho de los padres a educar a sus hijos" es superior al Derecho del Estado, desconociendo que la ley de protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes (26.061) pone énfasis en el interés superior de éstos por sobre el derecho de las familias, agregando que se oponen "a la temprana y sistemática erotización de los niños, cosa que los confunde y corrompe".

Evidentemente, la brecha sigue abierta.